8.06.2009

Frases para el recuerdo


Pablo Cavallero rompió el silencio que guardó durante el segundo semestre de su pasaje por Peñarol. Tiró críticas severas e hizo blanco en el presidente Juan Pedro Damiani y en el técnico Julio Ribas. A ambos les cuestionó la forma de conducirse en sus respectivas áreas con ataques punzantes.

Se refirió a los momentos negativos que según él tuvo que vivir. Evaluó la labor del plantel y elogió sobremanera a sus ex compañeros.

"Mi contrato con Peñarol culminó el 31 de julio. Hasta ese día sabía que debía cumplir con mis obligaciones, independientemente si el club hacía o no lo mismo conmigo. Sé que las cosas se manejaron muy mal. Aparentemente, pretendían ponerme una multa cuando el club y su entrenador estuvieron en falta al no llevarnos a la concentración en Solanas. Nos dejaron en Los Aromos sin kinesiólogo y sin médico. Eso está prohibido en el fútbol", dijo Cavallero iniciando una serie de reproches al mandamás carbonero y al estratega.

"No podés dejar practicando a personas sin un doctor ¿Y si sucede algo? Decidieron ir a Punta del Este antes del clásico, cuando no estábamos cobrando. Si no había para pagar los sueldos a mi entender Ribas debió priorizar este tema y entrenar en el lugar habitual, pero se hizo todo al revés", enfatizó el arquero.

En un puesto catalogado como ingrato, el destino le dio la posibilidad de volver a jugar en la decimotercera fecha del Torneo Clausura nada menos que ante Nacional, sustituyendo a Noguera en pleno cotejo: "Fue todo a contramano, pero no para mí, para Peñarol. Se lesionó Sebastián Sosa y se llevó solamente un arquero a Punta del Este con un entrenador específico para el puesto que no era del equipo principal. A Noguera se lo entrenó en exceso. Nadie habló ni habla de eso. En las 48 horas previas al clásico le tiraron 200 centros para prepararlo y resulta que en ese partido tan vital se desgarró por una sobrecarga en los entrenamientos. La falla fue del técnico por no llevar al entrenador titular de goleros. Dejó a Mazurkiewicz en Montevideo. Fue increíble. Así nos fue en el campeonato. Estoy tranquilo con lo que hice. Cuando me tocó jugar, Peñarol consiguió más puntos y peleamos el título del Torneo Apertura hasta las últimas fechas con una quita de tres unidades por una sanción del año anterior. Las estadísticas están ahí", remarcó.

Trascendió en el entorno aurinegro que en agosto del 2008 Damiani quería a otro arquero argentino. "La verdad, no lo sé. Me da exactamente igual. Uno de los grandes problemas en el fútbol sudamericano es que a los equipos lo quieren armar los presidentes cuando eso es tarea de los entrenadores. Los directivos deben gestionar a las instituciones para que éstas sean solventes económicamente y los técnicos tienen que procurar que los cuadros sean prósperos deportivamente. En este caso Peñarol no tiene ni una cosa ni la otra. Uno se contradice con el otro. Fui respetuoso con todos, pero algunos hicieron burradas", disparó.

Cavallero no le augura un buen futuro a Peñarol en el corto plazo: "Están realizando incorporaciones. Primero deberían saldar las deudas. Yo voy a refinanciar según los intereses que me paguen. Además, el tema no pasa por traer jugadores. Nosotros teníamos un buen equipo. Lo principal es contar con una buena estructura y trabajar bien. Como está organizado ahora Peñarol no puede salir campeón nunca. No se puede ser campeón de boquilla o por poseer los mejores futbolistas. Tampoco conseguís éxitos regando la cancha con agua bendita, prendiendo sahumerios y poniéndote collares de no sé que. Tampoco afilando a los jugadores, diciéndoles que son los mejores o colocando gotas de agua bendita antes de un clásico en el puño de los futbolistas. Se triunfa con humildad y realizando la labor con coherencia. Utilizando a los que están mejor más allá de los nombres", culminó diciendo con un tono muy crítico.


La película del arquero
Fue aprobado El 15 de agosto de 2008 Cavallero firmó contrató con Peñarol. Juan Pedro Damiani aprobó la contratación solicitada por Mario Saralegui. Hacía un año que no competía oficialmente y le faltaba arco. El argentino asumió el compromiso con entusiasmo. Tuvo un muy flojo comienzo. Después, luces y sombras.

En Los Aromos En una decisión que provocó polémica y comentarios por doquier en el ambiente futbolístico, Julio Ribas llevó a Solanas antes del encuentro clásico solamente a un arquero: Gonzalo Noguera. Dejó a Pablo Cavallero en Los Aromos con un reducido grupo de jugadores y hasta último momento se manejó que el golero suplente iba a ser el juvenil Gelpi.

La película del arquero Ribas lo arengó Gonzalo Noguera se desgarró el gemelo de la pierna derecha durante el partido clásico. Esa lesión forzó el retorno de Pablo Cavallero. El argentino no jugaba desde la fase previa de la Copa Santander Libertadores. "Creo más en vos que vos mismo" le dijo Julio Ribas al argentino con la intención de motivarlo.

Roja y su final El 30 de mayo fue el final de Cavallero como jugador de Peñarol. Lo expulsaron ante Cerro. El argentino pareció tomarse revancha por la jugada desleal de Vaquero al comienzo y con el pie izquierdo en alto le cometió una falta descalificadora a Molina. Algunos murmuraron que lo hizo adrede. Ribas respetó al arquero y declinó opinar sobre la citada incidencia.

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"Debió irse y demostrar que es hincha de Peñarol"

"Saralegui se fue porque vio que no se estaban haciendo bien las cosas. En ese momento se abrió. Otro se hubiera quedado, pero Saralegui hizo lo que tendría que haber hecho Ribas por la campaña vergonzosa en lo deportivo".

Cavallero fue lapidario al recordar los sucesos que condujeron a la renuncia del conductor artiguense y al referirse a la visión que tiene de la orientación de Ribas.

"Y todavía Ribas achaca que no pudo cumplir una buena pretemporada. Dispuso de un mes para trabajar. Saralegui llegó en la quinta fecha del Clausura 2008, a 12 puntos del sexto en la tabla Anual y salió campeón. ¿Cuál es la verdad del fútbol?", apuntó.

El argentino profundizó en lo que a su leal saber y entender fue un semestre muy negativo.

"Ribas no había armado el cuadro, pero el mismo equipo había terminado en la cancha a un punto de Nacional y Danubio hasta que se suspendió la actividad luego de la penúltima fecha. Y después vinieron dos refuerzos. El `Nacho` Ithurralde y este chico Braian (Rodríguez). Peñarol estuvo cinco partidos sin ganar y perdió cuatro seguidos. Y en los encuentros más importantes no convirtió goles. Nadie habla de las estadísticas. Sólo dicen que no conformó el cuadro. Se tendría que haber ido y demostrar que es hincha de Peñarol. El olor del vestuario debe saber a competición, a ganas de vencer. Hay temas profundos. Por más que lleven a Ronaldo va estar complicado para que Peñarol obtenga algo importante", concluyó.


Fuente: Ovacion Digital