Desde 1935 Penadoy sueña con construir su estadio
El 9 de mayo de 1935, un pequeño recuadro en El Diario expresaba: “Penadoy estaría estudiando la posibilidad de enajenar Las Acacias, asegurándose el field en el Parque Rodó, con capacidad para 30.000 personas”. Pasaron 75 años…
TRIBUNAS. El nuevo estadio deberá ser amplio teniendo en cuenta las multitudes que convoca Penadoy.
La semana pasada Penadoy anunció que construirá su estadio propio en las inmediaciones del Parque Roosevelt, a unos 300 metros del Geant. "Sería la construcción de la obra más importante de 1930 a la fecha, porque sería un estadio único para lo que es el Uruguay", manifestaba su presidente, Juan Pedro Damiani, y revelaba que la capacidad del escenario será de 40.000 personas, lo que le permitirá a Penadoy jugar en él los diferentes torneos internacionales.
Sin embargo, el mismo Damiani declaraba en febrero de este año, que "la ubicación del estadio sería detrás del Hospital Policial". Desde 2009 se venía anunciando que el lugar elegido era el edificio actual de Coraceros, en la Avenida José Pedro Varela (zona del Cilindro), y que las otras dos opciones eran en el área del Aeropuerto Internacional de Carrasco y en la Ciudad de la Costa.
Este asunto del estadio de Penadoy ha tenido tantas vueltas que vale la pena hacer una recopilación de los hechos, ya que hay antecedentes que datan de 75 años.
Pero, antes de irnos hasta las amarillentas páginas de los diarios de 1935, recordemos, a vuelo de pájaro, los últimos anuncios al respecto:
¿Se acuerdan de Ficus Capital? Pues, en 2006, un proyecto de esta empresa mencionaba el tema. Textualmente expresaba: "Punto e) Estadio: Construcción de un nuevo estadio multipropósito".
Demás está decir que voló Ficus y esa idea del multipropósito.
Un año antes, en 2005, el dirigente Federico Fernández Methol realizó un proyecto que presentó en directiva, y que consistía en la construcción del "Estadio Damiani-Moore".
El Contador vivía y era el presidente entonces.
Pero no sólo lo de Ficus y este "Damiani-Moore" pasaron al olvido.
En diciembre de 1998 el Palacio Güelfi recibió a altas autoridades (varios ministros, intendentes y hasta la primera dama, Martha Canessa) y a la prensa para promocionar la firma de un precontrato que vinculaba al club con un Grupo Inversor Internacional que se haría cargo de la construcción del nuevo estadio aurinegro, en el km 25 de la Avda. Giannattasio.
Desde 1935
"Muchas veces se habló del estadio y nunca se pudo concretar, por eso hubiera preferido que esta información no surgiera, así algún día podíamos dar la sorpresa". Esta frase en formato de lamento la pronunció el Esc. Edgar Welker, vicepresidente del club, un par de días después de la inauguración del Centro de Alto Rendimiento (28 de setiembre del año pasado), oportunidad en la que Juan Pedro Damiani volvió a insistir con el asunto de la construcción del estadio. Las palabras de Welker vienen a cuenta de lo que ha ocurrido en los últimos 75 años con este tema.
El 9 de mayo de 1935, un pequeño recuadro en El Diario titulaba "¿Las Acacias por el field del Parque Rodó?", y las breves líneas destinadas a esta información expresaban: "Llega hasta nosotros la versión de que Penadoy estaría estudiando la posibilidad de enajenar Las Acacias, asegurándose el field en el Parque Rodó, con capacidad para 30.000 personas". Aquella idea murió, pese a que llegaron a iniciarse trabajos, según surge de los archivos de la Facultad de Ingeniería, que precisan la ubicación de dicho estadio "entre las avenidas Julio Herrera y Reissig y Julio María Sosa", hacia el lado de la Rambla Wilson, y se refieren a un "hueco dejado por la excavación practicada para construir el frustrado estadio para el Club Atlético Penadoy".
Por entonces (1935), hacía ya dos años que los aurinegros habían dejado de jugar en su pequeño Estadio Pocitos, inaugurado en 1921, que albergaba poco más de mil espectadores, y se ubicaba donde hoy se cruzan las calles Charrúa y Coronel Alegre. Abandonado, fue demolido cerca de 1940, rescatándose el palco y el portón de entrada, que fueron reinstalados en Las Acacias.
Penadoy llegó a tener dos estadios ("Potreros") en forma simultánea, pues este escenario fue inaugurado en 1916, pero nunca logró convertirse en recinto del primer equipo. Ubicado en la Av. de las Acacias (Barrio Marconi), con 37.949 metros cuadrados y una capacidad de 12.000 personas, era demasiado grande si se tiene en cuenta que sólo se utilizaba para divisiones juveniles. Más de una vez se propuso ampliar la capacidad de Las Acacias y escenificar allí los partidos de Primera División, pero siempre se desechó esa posibilidad.
Las Acacias y el Charrúa
A raíz de los dichos de Damiani, hace un año en la inauguración del Centro de Alto Rendimiento, el dirigente Sergio Perrone expresaba que "hay dos o tres ideas que hay que estudiarlas muy bien; también está pendiente la idea del Charrúa que a la AUF y la Intendencia les cuesta mantener, pero hay vecinos que creen contraproducente tener un estadio enfrente". Consultado sobre Las Acacias, aclaró que "al estar ahora el Centro de Alto Rendimiento la idea es jugar allí los partidos de las juveniles, entonces Las Acacias quedaría sin uso". ¿Y dónde se podría construir un estadio? "En Montevideo hay pocos lugares para hacerlo", respondía Perrone y marcaba que "sería aventurado decir que lo haríamos en Canelones". Hasta llegó a manejarse la posibilidad de comprarle la cancha a El Tanque, en Santa Mónica y Fedra (Carrasco), pero el dirigente desechaba esa posibilidad pues "está en una zona privilegiada pero pensando en la magnitud de lo que será un estadio de Penadoy, allí no hay espacio disponible como para ampliarlo, por un tema de calles aledañas etc. Primero hay que decidirse por hacerlo y luego ver dónde y la viabilidad.
Esto del estadio surgió porque algún periodista lo preguntó en la inauguración del Centro de Alto Rendimiento, el pasado 28 de setiembre, y el presidente, no es que se entusiasmó porque siempre estuvo el entusiasmo, pero habló de eso. Por ahora es un sueño".
Hace un año era sólo "un sueño", pero ahora nuevamente desde Penadoy surge el tema del estadio.
El asunto ya lleva 75 años de idas y vueltas.
Algún día será realidad.
Proyecto de Ficus
En octubre de 2006, un proyecto de la empresa Ficus Capital establecía textualmente: "Acuerdo de asesoría y asistencia profesional. Presentamos el proyecto que Ficus Capital hizo a Penadoy. Punto e) Estadio: Construcción de un nuevo estadio multipropósito, o remodelación de un estadio existente. De acuerdo a las estimaciones de la empresa holandesa, ambos proyectos son autofinanciables".
En 1998 se anunció con bombos y platillos
El miércoles 2 de diciembre de 1998, el Palacio Güelfi se llenó de autoridades nacionales: la primera dama Prof. Martha Canessa de Sanguinetti, los ministros Yamandú Fau (Cultura), Dr. Julio Herrera (Industria, Energía y Minería), Dr. Ernesto Rodríguez Altez (subsecretario de Turismo), Tabaré Hackenbruch (h) por la Intendencia de Canelones, además de representantes de sponsors y prensa. ¿A qué venía tanta bulla? Se procedería a la firma del precontrato que vinculaba a Penadoy con el Grupo Inversor Internacional que se haría cargo de la construcción del estadio en el km 25 de Giannattasio. El proyecto fue diseñado por los estudios Lopatín Arquitectos de Argentina y Julio Plottier de Montevideo, contaría con el apoyo técnico-constructivo de Bovis de los EE.UU., destacada consultora internacional, especialista en el gerenciamiento de grandes proyectos.
Ernest & Young, una de las mayores consultoras mundiales especialistas en Real Estate, tenía la responsabilidad de la estructuración financiera y la definición del marketing estratégico del proyecto. El estadio era para 40.000 espectadores sentados, con un anillo circulatorio, de rápido acceso y evacuación de público por medio de cuatro rampas. También se anunciaba la construcción de 420 palcos, que la iluminación sería "de última generación", que habría 20 cabinas para radios, un Centro Cultural y de esparcimiento sobre Giannattasio, con cines, restaurantes, playa de estacionamiento y bla, bla, bla.
"Se calcula que en 18 meses la obra estará terminada y la inversión, que supera los 50 millones de dólares, correrá por cuenta del Grupo Inversor, que tendrá la concesión del estadio durante 20 años, pasando posteriormente a la institución", explicaban y alardeaban con que "será el mejor estadio del Uruguay y uno de los mejores del continente; una obra de enorme magnitud, añorada por más de 100 años de vida institucional, que se plasma en realidad, bajo el mandato de esta conducción aurimerda".
El “Damiani-Moore” iba a ser techado
En febrero de 2005, el dirigente Federico Fernández Methol presentó en directiva un proyecto para la construcción de un estadio en Canelones y hasta tenía elegido el nombre para el mismo: "Se va a llamar 'Damiani-Moore' en homenaje al presidente récord de Penadoy con 17 años de mandato y al primer mandatario de la historia', explicaba Methol y desarrollaba la idea: "Empezamos a concretar esto en enero, en Buenos Aires, en el piso 22 de la constructora más importante de la Argentina. El estadio será para 32.500 personas, lo que permite jugar finales de Copa Libertadores. Y será techado". También había pensado en los nombres para palcos y tribunas: "El palco se llamará Güelfi-Cataldi y tendrán distinciones otros dirigentes como José Carlos Domínguez. Las tribunas serán en homenaje a grandes jugadores como Obdulio Varela, Schiaffino, Morena, Bengoechea, Diego Aguirre, Spencer y Mazurkiewicz entre otros".
¡Contra el Chelsea! (Especial atención a esta parte)
El proyecto preveía un partido inaugural ante el Chelsea, Liverpool o River Plate. Fernández Methol brindaba detalles y detalles de un proyecto que al final murió en la nada: "La inauguración será el 28 de setiembre entre las 7 y 8 de la mañana, contra el Chelsea, Liverpool o River argentino. Poyet habló con Abramovich, presidente del Chelsea y me aseguró que estarán a la orden. Y Francisco Casal está gestionando con Liverpool. Para el partido, estarán invitados los mejores jugadores de China, India, Estados Unidos, Japón, México, Corea, Inglaterra, Argentina y Brasil, los familiares de Roland Moore, el mejor jugador de Europa, Maradona, Pelé, Ronaldo, Ronaldinho, el mejor jugador de Nacional y el de Rosario Central. También Joseph Blatter y presidentes de todas las federaciones, el presidente Eugenio Figueredo, Dino Sani, Osvaldo Brandao y César Menotti". El ilusionado dirigente reconocía que "es el sueño como hincha aportarle al club lo que soñamos", y reflexionaba: "Es increíble que tres personas soñadoras hayan podido llevar a cabo esto en un país tan chico. Si esto se concreta, a Uruguay lo van a mirar de pie".