El periódico El País, en su página web, realizó una encuesta sobre los proyectos para el Parque Roosevelt. Ella consistía en tres preguntas: si estabas de acuerdo con las construcciones, qué proyecto sería de mayor utilidad y si comparte que Peñarol construya un estadio en la zona.
Antes que todo, las preguntas son tendenciosas. No importa cuál es la opinión que tengas de la pregunta 1, en la siguiente te cuestionan qué proyecto sería de mayor utilidad, pero no te dan la opción de decir “ninguno de ellos”. Te dicen en la cara que alguno de ellos tiene que salir. Y la tercera pregunta indica a lo que apunta la encuesta desde el comienzo, que es “legitimar” el estadio con votos de la “mayoría”.
Esta maniobra de “legitimar” el estadio utilizó un expediente tramposo, porque la encuesta es trucha. No, estas no son palabras de un bolso resentido ante una “derrota” por mayoría de votos. Nada de esto. Hay bases para defender lo que afirmo.
Ocurre que el miércoles, 13 de julio, estaba en la oficina por la mañana encontré en el talud de decano.com el link para dicha encuesta. “Qué raro, se votan tres preguntas en simultáneo”, pensé. Puse mi opción en la primera y en la tercera y dejé la segunda sin ninguna respuesta. Hice clic en “votar” y me apareció el resultado. Por alguna razón, mi memoria grabó cinco números: 61, 39, 58, 55 y 45.
Por la tarde estaba en casa. Decidí votar otra vez. Cuando abrí los resultados, tuve una sorpresa: los números eran los mismos. Casi descargo mi bronca en el talud para desenmascarar esta falsificación, pero a última hora frené el ímpetu. Porque si alguien de El País leyera mi mensaje, podría avisar al responsable para cambiar los números y dejarme sin asunto.
Dos detalles menores no pueden ser dejados de lado. Uno: cuando votás a la encuesta, ella te responde: “Votación única por usuario”. En otras palabras, ella te está diciendo algo como “Mira como soy creíble, acá no se puede votar dos veces”. Segundo: ella no te da la cantidad de votos. Solamente el porcentaje. ¿Fácil, no? Nadie cree que la votación sea tan espantosamente regular a punto de dar los mismos números siempre (ni siquiera en las apuraciones electorales pasa esto). Así que la respuesta es otra: la encuesta es falsa. Mentirosa. Trucha.
Y fue así que, algo antes de las cinco de la tarde, envié el mensaje. Yo decía, “para el forer que lo preguntó” (manera de disfrazar mi intento), el “número de serie: 6139.580201152003.5545”. Este número decía exactamente el resultado de la encuesta de El País. La primera pregunta, 61% a 39%. La segunda, con seis opciones: 58%, 02%, 01%, 15%, 20%, 03%. Y la tercera, 55 a 45%. Las tres partes están separadas por puntos en el número de serie.
La idea era dejar prueba segura del horario en lo que encontré estos números. Comenté con la gente de decano.com el significado de esto y recibí el apoyo de ellos. “Mañana pueden acontecer dos cosas: o me recibo de salame, o desenmascaramos esta truchada”, dije. Uno me contestó: “Los salames seremos dos, porque yo también lo había visto”.
Pero no, no somos salames. Antes de las ocho de la mañana quise ver otra vez los resultados. Pude chequearlos con el número de serie. Como esperado, los números son rigurosamente iguales. Yo podría simplemente poner una captura de pantalla, pero usted puede chequear por si mismo en este link que se encuentra al fin del texto.
La encuesta es comprobadamente falsa, probablemente pagada por alguien (con nombre y apellido, sí señor) que quiere demostrar que la gente está a favor de su proyecto – ya que, hasta ahora, las únicas manifestaciones populares existentes eran en contra. ¿Demostrar a quien? A quien él quiera influenciar – quizás la gente común, pero lo más probable es que esto sea para influenciar a los políticos.
Un último cuidado, para no pecar por ansiedad: ¿Y si la encuesta fuera antigua? De ser así, sería más normal tener los números “parados”. Pero no. Antes de las preguntas, la encuesta dice: “Proyectos para el Parque Roosevelt - Fueron preseleccionados siete de los 13 presentados”, lo que nos da la comprobación de que ella es reciente.
Como periodista, me duele ver un periódico como El País vendiéndose de esta manera, publicando algo que es comprobadamente mentiroso y trabajando contra su público (el lector, consumidor de noticias) y contra su propia credibilidad. Pero esto es solamente una perlita más en este collar de ilegalidades y mentiras que es el intento de construir el estadio de Peñarol en el Parque Roosevelt. Parafraseando a un campeón olímpico: “Tuya, Enrique”.
Los “vrutos”
Esta vez no puedo escribir que son los “vrutos” de la semana porque hacía algunas que yo no escribía en este espacio. Los editores de decano.com encontraron a un “vruto” mientras ponían las noticias. Dijo La República (13 de julio): “(…) se incrementó en la partida de Nicolás Lodeiro al fútbol inglés”. En decano.com se publicó una errata al pie de la página.
Pero las mejores perlitas fueron las intestinales (yo no quería escribir que son cagadas periodísticas, pero no pude resistir). Y son dos. Una de Basquettotal.com (25 de junio): “En ataque, Nacional volvió a cagar abajo con Shellman y Damián Mujica”. Lo correcto era “cargar”. Y la otra vino de Últimas Noticias (05 de julio): “(…) existen varias puertas que se abren automáticamente para que los parciales ingresen al campo de juego y evacuen por otros lugares”. Que las personas evacúen por otros lugares suena gracioso, pero cuando algunos comunicadores se valen de la mala leche o de la mentira (y esto ocurre en los programas o páginas deportivas), están precisamente "evacuando por otros lugares" - en este caso, por los teclados o micrófonos.
Manoel Castanho
(Periodista)
(*) Estos y otros acomodos de los medios, quedarán para siempre guardados en nuestro Blog para recordarles a todos aquellos que dicen que el hincha de Nacional ve fantasmas donde no los hay...
Muito obrigado Manoel... parabems por ser trabalho!
