En mis años de infancia solía escuchar comentarios de mis mayores diciendo que tal periodista era manya, o cual era Bolso. En cualquier caso, constituía un real enigma desentrañar la realidad de esas opiniones.
Cuando fui creciendo me encontré con periodistas que demostraban ecuanimidad en sus conceptos, por ello eran respetados. Así fui conociendo unos Señores mayores que aparecían en la naciente televisión o en espacios de prensa. Sus nombres me “sonaban” familiares.
Uno de ellos era Marcelino Pérez, el otro “El Empatador Olímpico”, el mismísimo Vasco Cea.
Curiosamente ambos ex jugadores e Nacional.
Pasó el tiempo y me hice escucha de un Señor de la radiotelefonía a nivel deportivo. El de los adjetivos y apodos justos y rimbombantes: Don Heber Pinto. Hijo de un ex presidente de Nacional. Jamás negó su sangre tricolor. Sin embargó supo relatar triunfos ajenos con una pasión y respeto, dignos del mayor elogio.
Seguramente los jóvenes forers desconocen a todos ellos. Hoy, ante tantas idas y venidas, faltas de respeto a micrófono abierto; ante tanta genuflexión ante el mandamás de la difusión deportiva del País, considero de orden rendir tributo a estos SEÑORES y a otros tantos que como ellos honraron el periodismo deportivo sin distinción alguna de simpatía al club que fuera.
No eran egresados de escuelas de periodismo deportivo y menos aún Licenciados universitarios. Lejos estaban de existir esos institutos de enseñanza.
Hoy, con muchísimos más recursos, con la tecnología mas variada a sus alcance y con institutos de todo tipo y color para capacitarse, la prensa deportiva (o una enorme parte de ella) es una verdadera deshonra para esa rica historia del periodismo deportivo. Todo hombre tiene su precio y la necesidad tiene cara de hereje… pero de ahí a lo que estamos asistiendo en estos días, media un enorme trecho.
Mientras un trasnochado (literalmente) trata de animales a unos hinchas, otros insisten en tapar el sol con un dedo, pretendiendo ignorar la esencia misma de la estirpe deportiva oriental. ¡El 13 de setiembre de 1903!
Además de todo, generan una forma solapada e indirecta de violencia….son verdaderos irresponsables. Lamentablemente, esto también acontece a nivel gubernamental.
Mientras el “cepillo de alambre y el jabón” siguen sin dar señales de vida, una diputada se jacta de entonar estribillos ofensivos y agraviantes.
En tanto, los genuflexos lacayos del Zar de la comunicación deportiva (y carnavalera), pretenden ser defensores de pleitos perdidos, aterrados por el pánico que les genera la eventual desvinculación de su empleador de los medios de comunicación.
Es hora de dejarse de cuentos y llamar a las cosas por su nombre:
Nacional es el Decano.
Nacional ha sido por siempre y desde siempre el único incondicional de la selección uruguaya.
Nacional gestó el primer triunfo internacional de la enseña celeste.
Nacional es nacional, porque sus colores y su origen así lo reflejan.
Nacional pisa firme en e mismísimo lugar en que Artigas fue nombrado jefe de los Orientales.
Nacional fue quien siempre se manifestó en contra de esta “organización” de las comunicaciones.
Nacional fue el primero en declararse independiente de esta “maldita rosca”.
Nacional subsiste pese a ello y a ellos.
Nacional marca siempre el rumbo.
Nacional ha sido siempre el de las grandes gestas. Desde la hipoteca de Narancio al éxodo a Porto Alegre.
¡Nacional les duele!
Tal vez si comenzaran por poner todos estos valores y todas estas verdades en el lugar que deben, no estarían tan atemorizados.
No pueden vivir eternamente en la mentira.
¡Viva el Glorioso Club Nacional de Football!
Autén Trico 22 - decano.com
(*) Hincha en Propiedad se debe a que la palabra "hincha" se aduce al primer hincha que un Club jamas álla tenido en este deporte., y ese fue uno como vos, yo...nosotros...usted y ustedes...un hincha del C.N.de.F
