Antes de que saliera, feliz con la pelota abajo del brazo, su esposa Sofía había entrado a saludarlo. Y luego, él le dedicó la victoria y los cuatro goles. "Es que el jueves fue el cumpleaños y no pude estar con ella en ese día tan especial. Ya van dos o tres años que me pierdo de pasarlo con ella. Se lo dedico a mi esposa y a mi hija", dijo Luis Suárez.
"Uno siempre sueña con convertir goles y hacer cuatro en un partido no es fácil, pero valoro la entrega de todo el equipo porque a pesar de ir ganando seguimos con las mismas ganas y la misma actitud. Si no fuera por el esfuerzo de todos los compañeros, el delantero no podría hacer los goles", agregó con humildad.
Luego se refirió a su molestia en el posterior. "Por eso, no quise arriesgar mucho en algunas jugadas. Lo importante es que pude seguir jugando. Los compañeros me decían en broma que si no fuera por eso hubiera hecho ocho. Je".
Y al enterarse que había entrado en la historia, afirmó: "Me acabo de enterar que nadie había hecho cuatro goles en una Eliminatoria. Lo valoro mucho y sé que para la hinchada fue color de rosa".
Más adelante eligió los goles más lindos. "Los cuatro tienen un significado distinto. El primero me gustó porque fue de zurda, que no estoy acostumbrado y más con el dolor que tenía. No me animaba a pegarle. Y el tercero me gustó por la jugada colectiva".
Luego compartió lo que sintió cuando salió de la cancha. "Te dan ganas de llorar y se te revuelve un poco el estómago. Uno de niño siempre fue hincha de la selección y sufrió mucho. Hoy, que todo el estadio coreara mi nombre, me emocionó mucho porque me acordé de esos momentos duros". Al final no quiso reconocer que es uno de los mejores jugadores del mundo. "Yo trato de hacer lo mejor, sea para mi equipo o sea para la selección. Soy uno más y valoro el esfuerzo de todos".
